¿Piden permiso de trabajo?

Sí, piden. Y si bien es conveniente tenerlo, es engorroso intentar conseguir un permiso temporario. Las instituciones latinoamericanas han tendido un frondoso e interminable entretejido burocrático. Si demostrás voluntad de hacer las cosas bien y querés estar en blanco, y acogerte a todas las normas y regulaciones existentes, lo más probable es que termines internado en un hospicio, presa de un ataque de delirium tremens, o presa de un sourmenage que te deje cuadripléjico en una de esas turbias y oscuras galerías kafkianas, como consecuencia de llenar papeles, pagar sellos y hacer colas en interminables e infernales pasillos. Te piden tantas cosas que jamás vas a conseguirlas. Así que lo mejor es convertirte en un filósofo práctico y trabajar como se pueda. Es al menos lo que hace la amplia mayoría de las personas.Si la gente ve que tenés ganas de laburar, ellos mismos van a encontrar la manera de que puedas hacerlo. Hemos conocido casos de viajeros que han trabajado en negro para el Estado. Es decir que el Estado se evadía a sí mismo. Vaya locura...