¿Te hacen algún problema en alguna frontera de las que visitaste?

No. El único problema de las fronteras es que son líneas arbitrarias que le dan de comer a toda una horda inacabada de parásitos. Las fronteras representan largas demoras, burocráticos trámites, preguntas estúpidas, papeleos inútiles, control de equipajes, ignorantes que te tratan mal, pedidos de coimas, etc.De todos modos, en la mayoría de las ocasiones no pasa nada y uno atraviesa la frontera sin mayores problemas. Estas experiencias acaban por convertirse en graciosas y curiosas anécdotas, y rara vez pasan a convertirse en oscuras y terribles situaciones.Puede que tengamos mala suerte y nos topemos con gendarmes que son organismos unicelulares, trilobites parapléjicos en graves condiciones de insuficiencia cerebral que se sienten orgullosos maltratando a los demás.Una vez, saliendo de Perú hacia Chile, uno de estos fósiles antediluvianos me encerró en un cuartito y me dijo: "Hasta que no te encuentre la droga que llevás, de acá no te vas".Lo que tiene que hacer uno en esas situaciones es mostrarse con seguridad, pero sin reaccionar mal, ni levantar la voz, ni hacerse el rudo ni ponerse violento. No te preocupes por mostrar dignidad. Es algo que estas especies desconocen.Cuando estos orangutanes se ponen molestos, generalmente es porque quieren dinero. Pero nunca se debe mostrar debilidad. Estos hombres de Cromagnon se comen con cuchillo y tenedor a los seres vulnerables. Les encanta abusar de los débiles.Generalmente no pasa nada. Pero hay que estar alerta.