Las cosas claras

Mi voz está en su sitio
el corazón sabe algo más porque me duele

Por eso digo:
terrible oficio
es repartir equivocadamente los abrazos
y que el alma viva entre perros hambrientos

Uno de mis errores
fue creer que todos éramos hermanos

y ahora no se le puede cambiar el horizonte a la nostalgia
hay que olvidarse de las viejas sonrisas
y andar con el dolor a cuestas
para que sirva definitivamente

Que venga la vida y me golpee
de nada vale cerrar los ojos

un hombre dormido
es un dolor que descansa

Sostengo con dos manos la esperanza
porque sé que es el único aliento
que vive a la intemperie

y no escondo mi palabra
salgo a vivir con el alma descubierta

el corazón que no canta
no ejerce su oficio con altura.



Roberto Santoro