Convoco a los poetas con guitarra

Compañeros poetas
a los hermanos
en un día de torre con campana
en hora dolorosa de amapolas
en un minuto de terminante basta.
Debemos dar batalla.
Por cada bomba cien versos rigurosos
por cada disparo una paloma.
No podemos ser indiferentes al osario,
no se puede
ya no se puede más
morir de espaldas.

Llamo a los periodistas con honor,
compañeros periodistas,
a los hermanos
a la urgente Asamblea Universal de la Ética.
Debemos recuperar la palabra,
ejercer la verdad a todo o nada,
romper el muro de aplausos a la barbarie.
La feroz perversidad del silencio.

Por cada astilla de hueso quemado
por cada vómito de plomo sobre el Líbano
seis nombres de genocidas en primera plana
encabezando las imagenes del infierno.
Que les caiga el desprecio de sus hijos
la condena de los pueblos, el espanto
brutal de las víctimas mordiendo la conciencia.

Ay Hermanos
no podremos mirarnos a los ojos
ni hablar de poesía y de mañana
ni echar a volar sueños de un gran pan amarillo
para todos
no podremos cantar banderas y domingos
amor
justicia
verdad…
no podremos.
No podremos pronunciar voces tan simples.
No podremos.

Ya se sabe toda esa gente que anda los salones
con la palabra libertad en la solapa.

Estan rompiendo el mundo, compañeros.
Lo acuchillan día a día.
Esos siete fanáticos de grandes bolsillos
estan partiendo el mundo a pedazos.

Y entonces, compañeros?
Y ahora y aquí
Nosotros todos
nada?


Gabriel Impaglione