¿No es peligroso viajar por Latinoamérica?

El continente está signado por un imaginario de violencia que muchas veces impide percibir la riqueza de nuestra tierra. Los medios se encargan de difundir cierto tipo de noticias que hacen dudar a más de uno sobre la posibilidad de recorrer estos países. Pero, de hecho, la realidad es mucho más compleja y la mayoría de las experiencias que se viven en el camino están más vinculadas con buenas circunstancias que con hechos traumáticos. Son millones los latinoamericanos que constantemente se trasladan de una ciudad a otra, recorren las calles de las grandes urbes y viven cotidianamente la realidad de sus países. Obviamente que se trata de circunstancias distintas. Pero a lo largo de nuestros viajes, nosotros hemos descubierto un universo mucho más vasto que supera profundamente ese limitado imaginario de violencia.Es innegable que América Latina es un continente complicado, pero si uno lo viaja, lo recorre y conversa con su gente, encontrará un arcoiris humano que a partir de esas contradicciones y dificultades existentes son capaces de responder con dignidad y con una prodigiosa capacidad de creación vinculada a la magia que sólo es capaz de emerger de la esperanza, y que es infinitamente mejor que aquella violencia que nos paraliza y nos deja inmutables al costado del camino. La maquinaria de muerte no suele reproducir la propia muerte sino que muchas veces genera un impulso contrario y es la iniciativa de numerosas propuestas vitales, emprendimientos comunitarios y metáforas colectivas que nos invitan a participar de otro mundo posible.